Pedazos del pasado que se transformaron en el oro actual. Así se podría definir la transacción y tráfico de fósiles, actividad ilegal que está tomando ribetes insospechados en Chile y nuestra zona, rica en artículos de interés arqueológico y paleontológico, que tienen valores calculados en varios miles de dólares. A mediados del año pasado una persona de Curanilahue fue detenida en el norte chileno al tratar de pasar fósiles por la aduana. El caso no pasó inadvertido para el biólogo y doctor en Paleobotánica de la Universidad de Concepción, Marcelo Leppe, quien le siguió el rastro. "Revisé las actas del Consejo de Monumentos Nacionales en donde aparece el tema. Entre el material encontrado había vértebras de plesiosaurio y ammonites (moluscos prehistóricos) pertenecientes a la formación Quiriquina, que tiene sus principales sitios en Cocholgüe y la playa Las Tablas de la isla Quiriquina", explicó Leppe. A raíz de esto, el científico se puso a investigar más y encontró varios ofrecimientos en internet para la compra y venta de fósiles. Una de las personas que aparecía era un tal "Jonhatan", quien sólo adquiere material chileno en menda extranjera especialmente el dólar. Gracias a información obtenida por miembros de la Sociedad Paleontológica de Chile, se trataría, supuestamente, de un finlandés que la semana pasada estuvo en Concepción adquiriendo alrededor de 15 fósiles locales, pagando siempre con la moneda de EE.UU.
De igual forma se impide la explotación a extranjeros y se establecen sanciones en el Código Penal. Como dato anexo Leppe contó que en la feria de antigüedades que se ubica en la plaza Perú de Concepción se comercializan fósiles como si se tratara de chiches artesanales.
Diario La Crónica
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